martes, 15 de agosto de 2017

EL CONSTRUCTIVISMO EN LA EDUCACIÓN INFANTIL

El constructivismo es uno de los enfoques que ha tenido y sigue teniendo mayores repercusiones sobre el aprendizaje escolar en todos los niveles educativos. Desde finales de la década de 1950 y de forma interrumpida, se ha ido imponiendo en el campo de la psicología, pedagogía y didáctica. 

Este movimiento nace en Rusia en torno a 1914. En la psicología, el constructivismo está basado en los postulados de Jean Piaget. Este psicólogo señaló que el desarrollo de las habilidades de la inteligencia es impulsado por la propia persona mediante sus interacciones con el medio.

Para la filosofía y epistemología, es constructivismo es una corriente que empezó a desarrollarse en la mitad del siglo XX. Según esta tendencia, la realidad es una construcción creada por aquel que la observa.

En definitiva, el constructivismo es la construcción que el niño hace por si solo, mediante la interacción con otros o con diferentes materiales que se le presenten, los cuales deben ser agradables, interesantes, estimulantes, que provoquen la manipulación, experimentación, etc., y con ello la propia construcción del conocimiento. Además, es un modelo de intervención que utiliza el psicólogo educacional para trabajar en el ámbito educacional. 
La idea fundamental es asesorar al cuerpo docente de una institución educativa para que el proceso de enseñanza-aprendizaje implique un aprendizaje significativo para el alumno. 

Como afirma Carretero (1993), "el constructivismo se entendería como la idea que mantiene que la persona en su globalidad no es un mero producto del ambiente ni un simple resultado de sus disposiciones internas, sino una construcción propia que se va produciendo día a día como resultado de la interacción entre ambos factores".

De esta manera, el conocimiento no es una copia de la realidad, sino una construcción del ser humano. Esta construcción depende de la representación inicial que tengamos de la nueva información y de la actividad interna o externa que desarrollemos al respecto, por lo que se debería tener en cuenta como aspecto fundamental en la formación del docente de Educación Infantil. Este proceso es importante para esta etapa, ya que el aprendizaje trataría de un procedimiento activo por parte del niño que consistiría en enlazar, extender, e interpretar el conocimiento desde la experiencia y la información que recibe.

Esta construcción implica la participación activa del alumno y la ayuda del docente que actúa como guía y mediador entre el niño y la cultura. El docente debe reducir su nivel de autoridad, para que el alumno esté motivado y tenga confianza cuando esté aprendiendo o conociendo contenidos escolares. 

Por tanto, la concepción constructivista ofrece al docente un marco para analizar y fundamentar las decisiones que debe tomar para planificar y definir el proceso de enseñanza. Además, le permite  corregir o cambiar el rumbo de los acontecimientos durante el proceso de aprendizaje de sus alumnos con el fin de ofrecerles una educación de calidad. Para ello, será fundamental que exista un clima favorable para el aprendizaje de los alumnos

La educación escolar fomenta el desarrollo de la actividad mental constructiva del alumno, es decir, de que se convierta en una persona única socialmente hablando. La educación es el motor para dicho desarrollo global e individual dentro del marco cultural en el que vive la persona.

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