PAULINE KERGOMARD

Pauline Kergomard nació en 1838 en Francia, y falleció en 1925. 

Era pedagoga francesa que introdujo el método francés para la escuela maternal, además luchó por conseguir que fuese pública.

Desde 1875, defendía una escuela maternal más estimulante para la evolución física e intelectual de los niños, denunciando la función que tenían de "guardar a los niños" y de adiestramiento colectivo de éstos.

Defendía la idea de que la escuela debía impartir lecciones basándose en el aprendizaje que tienen los niños en sus vivencias en entornos conocidos, como por ejemplo, en el hogar. Estas vivencias procedían por la observación de los niños, manipulación de objetos desconocidos y la ayuda de la madre.

Pauline Kergomard fue la fundadora de la escuela maternal en el siglo XIX, con las llamadas "salas de asilo" para niños de 4 a 7 años de edad. Esta autora integra la escuela maternal francesa, para enfatizar los sentidos como receptores del aprendizaje, y la inducción de nociones abstractas con los niños en edad de preescolar.

Sus ideas principales eran las siguientes:

Éstas escuelas debían tener un carácter público, gratuito, mixta y laica, pero no obligatoria. Además, presentaba una filosofía enfocada en el respeto hacia el niño.

La cultural física es fundamental, ya que se centra en la actividad natural del niño, incluyendo el juego.

Asimismo, le daba mucha importancia a la planificación y organización de la materia que se iba a impartir.

El papel del docente, se centra en promover la voluntad del niño, es decir, le deja tocar, observar, preguntar, contribuir a desarrollar hábitos intelectuales, etc.

Las aulas deben ser grandes, ya que en ellas se promueven diferentes actividades, por ejemplo, actividades en ambiente lleno de colores, formas, plantas, etc, además de las actividades al aire libre. De esta manera, los niños tendrían contacto con la naturaleza, como indicaba Pauline.

Introducción a la lectura, escritura y cálculo antes de los 5 años.

Mayor preocupación por el abandono educativo y moral al que se exponían los hijos de las mujeres que trabajaban en las fábricas.

La etapa de Educación Preescolar, se desarrolló como un nivel distinto al de Primaria, y se centró en actividades lúdicas, psicomotoras y juegos educativos.

El objetivo principal de Pauline Kergomard es poder "desarrollar todas las posibilidades del niño, para permitirle formar su personalidad, y darle las mejores probabilidades de salir adelante en la escuela maternal y en la vida, preparándolo para los aprendizajes ulteriores".

"Para que el niño hable, es preciso que piense, y para que piense es preciso que viva".

En la actualidad, podemos comprobar como muchas de las ideas pedagógicas de Pauline Kergomard se siguen conservando.
Por ejemplo, el profesor tiene que formarse continuamente y trabajar previamente los contenidos, las lecciones se realiza a través de las unidades didácticas, el docente debe ser capaz de disponer las exigencias del alumnado y adaptar las lecciones a las necesidades específicas de cada alumno.
Asimismo, en infantil es necesario que el profesorado controle a la perfección los contenidos, los valores y los principios que quiere trabajar con el alumno.