JOHN DEWEY

John Dewey nació en 1859, en Estados Unidos y falleció en 1952. Fue filósofo, pedagogo y psicólogo.

Es considerado el precursor inspirador de los reformadores partidarios de una enseñanza centrada en el niño. Además fue catalogado como un hombre de acción,  porque defendía la unificación de pensamiento y acción, de la teoría y la práctica. También se dedicó a defender la igualdad de la mujer.

Dewey estuvo ejerciendo en 1894, 10 años como profesor en la Universidad de Chicago y fue ahí donde elaboró unos principios que fundamentaban su filosofía sobre los modelos educativos. El presidente de ésta Universidad lo invitó para que formara parte de una nueva institución.

De esta manera, Dewey logró que se creara una escuela experimental, para poner a prueba sus ideales. El desafío sería descubrir en la administración y la selección de materias los métodos de enseñar, aprender y disciplinar.

En esta escuela, los niños estaban divididos en clases por edades y desarrollaban tareas vinculadas al mundo de la producción y la práctica. Esto se hacía, para que los alumnos tuvieran la posibilidad de experimentar con situaciones concretas de trabajo y producción. Además, en este proyecto Dewey pudo seguir con su propuesta de convertir las escuelas en sociedades de miniatura, es decir, que pudieran tener aspectos positivos de la vida adulta dejando a un lado las rutinas y elementos imitativos. 

En 1900, estuvo enseñando en una curso de Pedagogía en la Universidad de Nueva York. Esta Universidad estaba estrenando su Escuela de Pedagogía, por lo que Dewey fue uno de los primeros catedráticos de la escuela.

Dewey empezó a interesarse por las teorías y prácticas educativas desde su estancia en la Universidad de Chicago.

Concebía la escuela como un espacio para la producción y reflexión de las experiencias relevantes de la vida social, y esto permitiría el desarrollo de una ciudadanía plena, y la educación como un instrumento de transformación social y un método fundamental del progreso donde el docente al enseñar, educa a individuos y contribuye a formar una vida social justa.

Su método experimental estaba basado en una educación que estaba marcada por unos factores como la destreza individual, la iniciativa y el espíritu de empresa.

La propuesta metodológica de Dewey constaba de 5 fases:

1.  Consideración de alguna experiencia actual y real del niño.
2.  Identificación de algún problema o dificultad a partir de esa experiencia.
3.  Inspección de datos disponibles, así como búsqueda de soluciones viables.
4.  Formulación de hipótesis de solución.
5.  Comprobación de la hipótesis por la acción.

El rol del docente según Dewey, era el encargado de generar entornos estimulantes para los niños. Asimismo, señalaba que el niño al empezar la escuela poseía 4 impulsos innatos, que eran los siguientes:

1.  Comunicarse.
2.  Construir.
3.  Indagar.
4.  Expresarse.

De esta manera, los niños también llevaban con ellos intereses y actividades de su hogar, como el entorno en el que viven.

El problema de hoy en día en Educación sigue siendo el mismo del que hablaba Dewey, ya que la mayoría de las escuelas no tienen como objetivo transformar la sociedad, sino solamente reproducirla.

"La enseñanza debe ser por la acción. La educación es la vida; la escuela es la sociedad".